EL CONSUMIDOR SIN PODER
Por Gamaliel Fajardo Campirano
Llega el reinicio de actividades escolares. Nuevos planes de trabajo. Nuevas estrategias de enseñanza_ aprendizaje, quizá los mismos sufrimientos para levantarse temprano y llegar con puntualidad de muchos niños, adolescentes, docentes y administrativos. La historia tiende a repetirse. Unos con objetivos claros y metas bien definidas, otros con la única ilusión de cumplir lo indispensable para pasar de panzazo y cumplir la obligación cotidiana, algunos más para darle gusto a sus padres o tutores y/o conseguir algún bien material prometido. Los carteras se adelgazan con la obtención de útiles y material escolar, en fin, muchos padres de familia empeñan lo que más pueden con tal que no le falta nada a los pupilos esperanzados en que serán en el futuro próximo gente de bien, que sean útiles a sí mismos y a la sociedad en que se desenvuelvan.
En los tiempos que corren, muchos padres de familia, cuidan el abastecimiento material, pero descuidan el proceso conductual y alimentario. Tratare de explicar. Acompañar a los estudiantes a la puerta del centro escolar, es una excelente medida, pero la mayoría llega con escasos 3 0 4 minutos antes de la hora de entrada lo que origina, caos vial y de tráfico peatonal en los ingresos de los planteles, por un lado, y por lo que sigue, muchos padres entregan a sus hijos efectivo para que satisfagan sus necesidades alimentarias o adictivas que adquieren en las “cooperativas”, donde se expenden (porque no serán retiradas) la mayoría de comida chatarra a base de aditivos químicos y bebidas endulzadas con edulcorantes químicos artificiales no calóricos como el aspartame y el acelsufame K, prohibidos en países desarrollados. Se había anunciado que en lo sucesivo se consumirían frutas y verduras con aguas preparadas in situ como hidratantes, sin embargo los fuertes intereses transnacionales han derrotado la frágil conciencia de funcionarios educativos sin importar la propagación de cáncer en varias expresiones y alteraciones neuronales y tumores cerebrales confirmados por la FOOD AND DRUG ADMINISTRATION OF USA. Seguiremos punteando en la escala de la obesidad.
Por ahí se dice que somos lo que comemos o somos lo que digerimos, con los alimentos chatarra complementados con aditivos y esas coloreadas drogas bebedizas embotelladas, no se ingieren las proteínas indispensables para que el cerebro trabaje con la capacidad retentiva y creativa requerida para el aprendizaje y por lo tanto se origina un estancamiento social, cultural y económico con todas sus consecuencias. Traducido a nivel nacional se comprende fácilmente el por qué de nuestro atraso científico, cultural, social y deportivo. Inclusive obsérvese que se han incrementado en buen número las escuelas para retrasados mentales, atribuyéndose a que desde los padres adictos a la alimentación chatarra y bebidas mencionadas favorecen hijos con mentes débiles.
Es difícil controlar en niños y jóvenes el consumo de alimentos y bebidas (en ocasiones alcohólicas), así como también es complicado estar al tanto lo que sucede dentro y a la salida de los centros educativos. Algunos padres si preguntan a sus hijos sobre actividades de aprendizaje y conductuales desarrolladas en el aula y en el interior del plantel, pero una gran mayoría no lo hacen ni les preocupa y a veces ni les importa. Así, van surgiendo escasamente alumnos disciplinados y abundando los desobligados que generalmente contagian a otros tantos y retrasan el proceso enseñanza aprendizaje que los esquemas exigen.
¿Qué futuro nos espera si no advertimos los peligros ni conocemos el verdadero rostro de nuestros enemigos, ni hemos aprendido de experiencias pasadas, ni sabemos que queremos ni a donde vamos? ¿Qué hemos hecho?... ¿Cómo y por qué toleramos la manipulación de la educación impuesta por las huestes de la maistra Gordillo y secuaces incrustados en la SEP? ¿Qué hacer con quien tiene secuestrado el futuro de la patria? ¿Dónde están los padres inquietos y voluntariosos interesados en mejorar la evolución cultural? ¿Qué tanta responsabilidad de esta situación corresponde al gobierno y cuanta más a padres de familia y a la sociedad en general? ¿Y al magisterio, ap'a, donde un respetable porcentaje no aprueba exámenes y ni saben por lo menos leer bien?
En este inicio escolar es indispensable tener presentes las metas por alcanzar y recordar que debemos atacar frontalmente a los enemigos que frenan las aspiraciones educativas culturales para qué nuestra región y el país alcancemos altas expectativas de desarrollo en todos los aspectos. De todos y cada uno es la tarea. Gamaliel
ANALISIS DEL ARTICULO: Por ahí se publicó en los medios y también se dijo en la cajita negra (television) que a partir del inicio del ciclo escolar la comida chatarra ya no se venderia en las cooperativas de las escuelas(por no decir en los negocios de los directores), y como se dice por ahí "dice mi mamá que siempre no", ahora resulta que esto entrará en vigor a partir del mes de enero del 2011.
Y yo me pregunto y quiza usted tambien, ¡ah chinga! entonces hubo convenio con las autoridades de la SEP y los directivos de las escuelas para que aprovechen 5 meses mas la venta de comida chatarra?
O porque no decir que los padres de familia son parte de todo esto, porque no me dejara mentir que por las mañanas varios padres de familia al dejar a sus hijos en la escuela todavia se van quitando las lagañas de los ojos, o parece que se peinaron con el boiler, al fin y al cabo que en la cooperativa venden que comer.
Pero en fin, en fin, que se puede hacer? nada.
¡VIVA LA COMIDA CHATARRA!
AL FIN Y AL CABO LO QUE MAS IMPORTA ES LLENAR LA PANZA