Los operativos del alcoholímetro en Benito Juárez, son un
Nido de rufianes con charola.
Carecen de visores ciudadanos que vigilen el buen funcionamiento de dicho
operativo.
CANCÚN.- La corrupción derivada de la ambición
al dinero rompe barreras y la tentación a llenarse el bolsillo con billetes
vence voluntades, más aún si se trabaja en una dependencia corrupta por
excelencia, como la dirección de Tránsito Municipal en Benito Juárez, en donde
los agentes prostituyeron muy pronto el programa Alcoholímetro, el cual, si
bien recordamos, no perdonaba a nadie y la sanción era inconmutable.
Esa era al menos la esencia del programa puesto en marcha con el fin de
disminuir el índice de accidentes ocasionados por el consumo de alcohol. Y así
funcionó durante algún tiempo, hasta que los oficiales de tránsito deciden no
desperdiciar esta minita de oro y le dan un giro, puesto que ahora todo se
arregla con tres mil o cinco mil pesos, dependiendo de la capacidad económica
del conductor y del tipo de vehículo que maneja, ya que mientras más cotizada
sea la unidad el monto de la “mordida” es mayor.
La operación es sencilla: cuando el conductor es detenido para revisión se le
lleva a un módulo que, de acuerdo al reglamento, debe estar ubicado a 50 metros
del lugar de la detención, sin embargo, mañosamente los agentes ubican este
sitio a unos 500 metros, es decir medio kilómetro, y durante el trayecto la van
“informando” al infractor de las penas en las que incurre, pero sobre todo, del
monto de la multa y del tiempo que perdería en caso de que el aparato le
detecte los grados suficientes para ser encarcelado temporalmente y su vehículo
llevado al corralón.
pinches corruptos de la sociedad y yo personal mente me e dado cuenta q minimo son 5000 pesos q te piden de mordida
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