CANCÚN, Q. ROO.- Por norma, un Notario tiene que ser necesariamente un profesional del derecho, pues tiene a su cargo redactar el instrumento notarial, vigilar la legalidad de los actos, leerlos y explicarlos a las partes, logrando así la seguridad y certeza jurídica que evite litigios posteriores.
Al menos eso
marca la ley, sin embargo, en Quintana Roo ocurre un fenómeno que pone
en entredicho la función de los Notarios, y curiosamente, la violación a
las normas o reglas la practica el presidente del Colegio de Notarios
del Estado de Quintana Roo, Miguel Mario Angula Sala, cuya labor, sumada
a una serie de irregularidades que incluyen evasión fiscal, deja en
claro que la corrupción también trastoca la actuación de quienes en
teoría tienen el deber de dar fe y legalidad a los actos jurídicos, pero
que en los hechos, la realidad es muy distinta.
Miguel Mario Angulo Sala es titular de la Notaría Pública Número 27, con domicilio en Avenida 35, Manzana 53, Lote 1, Colonia Centro, de Playa del Carmen, con adscripción territorial en el municipio de Solidaridad, desde donde se tejen extrañas e ilegales maniobras, cuya finalidad es engañar -o pretender engañar a las autoridades fiscales- sean del Estado o Federales, y precisamente derivado de una investigación, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera del Sistema de Administración Tributaria (SAT) se ha detectado una evasión al fisco por un monto superior a 91 millones de pesos.
Algo común en administraciones estatales pasadas fue otorgar Patentes de Notarías sin ton ni son, lo que propició la proliferación de fedatarios de dudosa reputación y calidad moral, como es el caso de Miguel Mario Angulo Sala, a quien su padre, Miguel Mario Angulo Flota le deja el cargo, al buscar nuevas posiciones políticas.
Miguel Mario Angulo hijo ocupó el cargo de Notario suplente en 2005, es decir, cuando tenía 28 años (nació en febrero de 1977), con lo que no cumplía con el requisito de la edad, ya que la ley en la materia, en su artículo 28, fracción I, dice claramente que se debe “tener 30 años de edad cumplidos”, en tanto que la fracción III, señala que se debe “acreditar cuando menos cinco años de ejercicio profesional, contados a partir de la expedición de su Cédula Profesional, o “acreditar cinco años de experiencia profesional en materia notarial”, entonces, si este abogado terminó su carrera en 2001, sin contar aún con Cédula Profesional, tampoco cumplía con este requisito, con lo que viola también el artículo 30, que dice: “ninguno de los requisitos para ejercer este cargo son dispensables”.
Por otro lado, de acuerdo a investigaciones periodísticas, Miguel Mario Angulo Sala engaña a las autoridades hacendarias realizando operaciones simuladas que le generen beneficios económicos, utilizando muchas veces prestanombres o empresas “fachada”, o bien negocios con bajo perfil y bajo la sombra, omitiendo así el pago de impuestos que por obligación le corresponden.
El SAT ha combatido la evasión fiscal resultante de este mecanismo, principalmente con la entrada en vigor del artículo 69-B del CFF, sin embargo, el Estado demuestra una pasividad, que raya en la apatía, frente a la corrupción y otras actividades ilícitas asociadas al mencionado presidente del Colegio de Notarios.
Según datos confiables, este Notario es perseguido por autoridades hacendarias federales y estatales, tras detectar evasión por 91 millones, 933 mil, 624 pesos, cifra bastante elevada, pero que al parecer, no preocupan a este profesionista, confiado -vaya usted a saber por qué- en que saldrá bien librado del problema.
Aquí la cuestión es -y seguramente eso se pregunta la autoridad fiscal- ¿qué operaciones realizó Miguel Mario Angulo para llegar a ese desorbitante monto de evasión fiscal? Pero también surge la inquietante y sospechosa pregunta, ¿Cómo pagará este Notario tal cantidad?, ya que en términos fiscales es preocupante el pago inmediato, en virtud de que el monto es equiparable al endeudamiento que dejaron varios funcionarios de la administración estatal anterior.
Y surgen más sospechas, fundamentalmente en el sentido de que si las irregulares maniobras de Miguel Mario Angulo Sala quedarán impunes, y de ser así, es claro que el fedatario sigue contando con la protección de las autoridades actuales, tal y como ocurrió durante la administración inmediata anterior.
De resultar impunes los delitos de este Notario (claramente sustentados en documentos que obran en nuestro poder, y como se dará a conocer en su oportunidad) no queda más que pensar que el joaquinismo le está fallando a los quintanarroenses, al seguir prevaleciendo la CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD EN QUINTANA ROO, lo que a su vez deja claro que de nada servirá la tan mencionada y recién aprobada LEY ANTICORRUPCIÓN.
Quizá las consecuencias de este mal proceder no causarían tanto impacto si los cometiera cualquier fedatario, pero Miguel Mario Angulo Sala es nada más ni nada menos que el presidente del Colegio de Notarios Públicos del Estado de Quintana Roo.
Esto es tan sólo el actuar del presidente del Colegio de Notarios, pero tenemos información fidedigna de que otros miembros del Concejo de Notarios incurren en las mismas irregularidades, ocasionado esto por el otorgamiento de patentes y nombramiento de fedatarios por amiguismo, compadrazgo o pago de favores políticos, sin cumplir con la ley y los requisitos que esta misma señala.
Sobre el caso, le seguiremos informando, con el debido sustento que avala esta serie de investigaciones. (PRIMERA PARTE).
Miguel Mario Angulo Sala es titular de la Notaría Pública Número 27, con domicilio en Avenida 35, Manzana 53, Lote 1, Colonia Centro, de Playa del Carmen, con adscripción territorial en el municipio de Solidaridad, desde donde se tejen extrañas e ilegales maniobras, cuya finalidad es engañar -o pretender engañar a las autoridades fiscales- sean del Estado o Federales, y precisamente derivado de una investigación, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera del Sistema de Administración Tributaria (SAT) se ha detectado una evasión al fisco por un monto superior a 91 millones de pesos.
Algo común en administraciones estatales pasadas fue otorgar Patentes de Notarías sin ton ni son, lo que propició la proliferación de fedatarios de dudosa reputación y calidad moral, como es el caso de Miguel Mario Angulo Sala, a quien su padre, Miguel Mario Angulo Flota le deja el cargo, al buscar nuevas posiciones políticas.
Miguel Mario Angulo hijo ocupó el cargo de Notario suplente en 2005, es decir, cuando tenía 28 años (nació en febrero de 1977), con lo que no cumplía con el requisito de la edad, ya que la ley en la materia, en su artículo 28, fracción I, dice claramente que se debe “tener 30 años de edad cumplidos”, en tanto que la fracción III, señala que se debe “acreditar cuando menos cinco años de ejercicio profesional, contados a partir de la expedición de su Cédula Profesional, o “acreditar cinco años de experiencia profesional en materia notarial”, entonces, si este abogado terminó su carrera en 2001, sin contar aún con Cédula Profesional, tampoco cumplía con este requisito, con lo que viola también el artículo 30, que dice: “ninguno de los requisitos para ejercer este cargo son dispensables”.
Por otro lado, de acuerdo a investigaciones periodísticas, Miguel Mario Angulo Sala engaña a las autoridades hacendarias realizando operaciones simuladas que le generen beneficios económicos, utilizando muchas veces prestanombres o empresas “fachada”, o bien negocios con bajo perfil y bajo la sombra, omitiendo así el pago de impuestos que por obligación le corresponden.
El SAT ha combatido la evasión fiscal resultante de este mecanismo, principalmente con la entrada en vigor del artículo 69-B del CFF, sin embargo, el Estado demuestra una pasividad, que raya en la apatía, frente a la corrupción y otras actividades ilícitas asociadas al mencionado presidente del Colegio de Notarios.
Según datos confiables, este Notario es perseguido por autoridades hacendarias federales y estatales, tras detectar evasión por 91 millones, 933 mil, 624 pesos, cifra bastante elevada, pero que al parecer, no preocupan a este profesionista, confiado -vaya usted a saber por qué- en que saldrá bien librado del problema.
Aquí la cuestión es -y seguramente eso se pregunta la autoridad fiscal- ¿qué operaciones realizó Miguel Mario Angulo para llegar a ese desorbitante monto de evasión fiscal? Pero también surge la inquietante y sospechosa pregunta, ¿Cómo pagará este Notario tal cantidad?, ya que en términos fiscales es preocupante el pago inmediato, en virtud de que el monto es equiparable al endeudamiento que dejaron varios funcionarios de la administración estatal anterior.
Y surgen más sospechas, fundamentalmente en el sentido de que si las irregulares maniobras de Miguel Mario Angulo Sala quedarán impunes, y de ser así, es claro que el fedatario sigue contando con la protección de las autoridades actuales, tal y como ocurrió durante la administración inmediata anterior.
De resultar impunes los delitos de este Notario (claramente sustentados en documentos que obran en nuestro poder, y como se dará a conocer en su oportunidad) no queda más que pensar que el joaquinismo le está fallando a los quintanarroenses, al seguir prevaleciendo la CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD EN QUINTANA ROO, lo que a su vez deja claro que de nada servirá la tan mencionada y recién aprobada LEY ANTICORRUPCIÓN.
Quizá las consecuencias de este mal proceder no causarían tanto impacto si los cometiera cualquier fedatario, pero Miguel Mario Angulo Sala es nada más ni nada menos que el presidente del Colegio de Notarios Públicos del Estado de Quintana Roo.
Esto es tan sólo el actuar del presidente del Colegio de Notarios, pero tenemos información fidedigna de que otros miembros del Concejo de Notarios incurren en las mismas irregularidades, ocasionado esto por el otorgamiento de patentes y nombramiento de fedatarios por amiguismo, compadrazgo o pago de favores políticos, sin cumplir con la ley y los requisitos que esta misma señala.
Sobre el caso, le seguiremos informando, con el debido sustento que avala esta serie de investigaciones. (PRIMERA PARTE).
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